viernes, 30 de marzo de 2007

Mujer. Testimonio de sangre
roja sustancia de la continuidad
que cada tantas lunas
se desparrama entre sus piernas
rostro del humus primigenio

primera verdad

intimo regocijo de la fiera
-asco de la domesticidad –


Mujer. En las noches del rito azul
-diosa de los senos desnudos-
abre su pelvis ensangrentando
la imperturbable perfección de la luz

sementeras humanas expulsas- fluyen-
cauce infinito de venas edificadas
en las regiones oscuras de tu costado
líquida corriente tumultuosa avanza
crucificando materia

Resplandor de epopeyas
en cada gota la memoria
del Creador que gime su derrota.

1 comentario:

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Esther:

Muy hermoso tu poema.

Me gusta tu blog, volveré a visitarte.

Un beso.


Soledad.